
El Mantenimiento bien ejecutado es una herramienta invalorable para minimizar los costos de las inversiones en los equipos, al estar limpias las serpentinas el intercambio es óptimo y se consume lo necesario, para mencionar una de las ventajas.
Lo original de nuestro concepto es que realizamos el servicio a medida de lo que necesita y decida el cliente.
El caso más común es que primero realicemos las adecuaciones de los equipos que lo requieran y luego brindamos el servicio de mantenimiento adecuado a los sistemas instalados.
Una vez que lo existente fue puesto en valor y durante este proceso si se demora, cumplimos con las visitas mensuales o periódicas durante las que realizamos las tareas y comprobaciones que previamente definimos y volcamos en las Órdenes de Mantenimiento.
El objetivo es aprovechar al máximo la concurrencia de los técnicos y minimizar la salida de servicio del sistema atendido.
De esta forma logramos una rápida mejora en el servicio de acondicionamiento y logramos importantes ahorros en los consumos.
Recurrimos a los diferentes tipos de Mantenimiento: